martes, 28 de junio de 2011

Viniste para que saqué todo lo que había guardado
a que saqué a relucir viejas cosas
a ponerte de nuevo al día
y después
volverme a dejar.

Perdoname que a veces no te entiendo
no entiendo nada de todo lo que armas
(aunque otras veces crea que siempre te voy a entender todo).

Me parece que esperé más de vos
que creí más
de lo que realmente eras
te idealicé de nuevo
te creí tan por encima de todo.

No eras mi Jean Paul
(el otro día estaba tan segura)
pero después se desvaneció,
me di cuenta
que no estaban tan elevado
ni tan superado de todo
que eras mucho más normal de lo que yo creía
y me desilucioné.

A mi también, se me cayó un ídolo.

Y esta bien que así sea
no puede ser bueno el fanátismo infantiloide
ahora te veo más mortal
más como un chaboncito buena onda
medio rallado
y no mucho más.

Una de esas personitas lindas y locas
pero no tan tan locas después de todo,
no tan subversivas con el mundo como creí.

Yo pensaba que armabas y desarmabas
todo a tu medida
que eras todo el tiempo libre de todos y de vos
quizás pretendí demasiado
queriendo encontrar en vos todo lo que yo aún no supe ser
queriendo verte más iluminado de lo que fuiste.


Esa cosa de verte más personaje que persona
me hizo daño
me hizo creer cosas que ahora tengo que deshacer.

Eran mucho más comunes de lo que yo creí,
de nuevo, proyecté hacia fuera lo que había en mi.

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