viernes, 29 de mayo de 2009

alejan

a veces pienso
que las almas sensibles
están condenadas a sufrir
ojala también
al menos por merecimiento
sepan disfrutar más que cualquier ser indiferente
la belleza del mundo ante sus ojos,
pero lo pienso
he imagino al ser sensibloide
conmovido ante la misma
de tal manera
con sus ojos inyectados en lágrimas
que esa belleza
se convierte en algo triste y melancolico
y pienso
porque
¿porque somos sensibles?
y entonces
me rehuso a la intelectualidad de escritorio
de llorar todas las letras
y las vuelco en una licuadora deforme
que me deforma a mi también
-de nuevo-
entonces salgo
hecha un verdadero espantapájaros
de colores absurdos
y me miró al espejo y me río
a carcajadas
a borbotones
la falsa espirutualidad se la dejo
a los falsos profétas
(con moño y todo, envuelta para regalo
si si saquele el precio por favor, que no se vea
-es cara y vale poco, nos compra en cuotas-)

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